La evaporación a través de la madera dio lugar al mito de «la parte de los ángeles», nombre dado a la parte de todo aguardiente que se evapora (pérdida que puede superar los 6° por año).
Los barriles de Calvados «Terre des Presseaux» se llenan a media con el fin de provocar una evaporación máxima que permite la intensificación, la complejidad y la concentración de los aromas; es decir, la calidad excepcional.